MARÍA ANTONIA SÁNCHEZ-VALLEJO
Sin aclarar si concurrirá a las elecciones de 2024, el expresidente de EE UU Donald Trump prosigue su campaña informal por el país. En su último mitin, este sábado en Conroe (Texas), el republicano volvió a agitar el fantasma del supuesto fraude electoral que le robó la presidencia en noviembre de 2020 y anunció que si regresa a la Casa Blanca, amnistiará a todos los procesados por el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021. El exmandatario también instó a sus simpatizantes a organizar protestas masivas si los fiscales de Atlanta y Nueva York emprenden medidas contra él, en el primer caso por el intento de anular los resultados electorales en Georgia y en el segundo, por fraude fiscal en sus negocios.
“Otra cosa que haremos, y sobre la que mucha gente me ha estado preguntando, en el caso de que me postule y gane [en 2024], es tratar a esas personas del 6 de enero de manera justa”, dijo Trump entre los aplausos de decenas de miles de partidarios. “Los trataremos de manera justa ―recalcó―. Y si eso implica perdones: los perdonaremos, porque están siendo tratados injustamente”. La promesa de indultos es un paso cualitativo en el discurso del magnate, que hasta ahora había opuesto resistencia a la investigación, pero no desafiado directamente la acción de la justicia.
Más de 700 personas han sido encausadas hasta ahora por participar en el intento de asalto al Capitolio, para impedir la confirmación de la victoria electoral del demócrata Joe Biden en las elecciones de noviembre de 2020. Once de los imputados están acusados de sedición mientras que 165 se han declarado culpables. Muchos han alegado que, al entrar por la fuerza en el edificio del Congreso, no hacían más que seguir órdenes de Trump. El aún presidente en funciones se había dirigido públicamente a sus partidarios poco antes animándoles a impedir que Biden fuese confirmado como presidente.
Durante su mandato, el republicano indultó a numerosos patrocinadores y excolaboradores, como Michael T. Flynn, su primer consejero de Seguridad Nacional, que se declaró dos veces culpable de mentir al FBI, o el gurú populista Steve Bannon, estratega jefe de su campaña, acusado de fraude. En vísperas de su relevo, apenas horas antes de la toma de posesión de Biden, el 20 de enero de 2021, Trump anunció su última lista de perdonados, compuesta por 70 indultos (el más notorio, el de Bannon) y 73 conmutaciones de pena. La gracia benefició a donantes de su campaña, delincuentes financieros y conocidos raperos.
Durante su primer gran mitin en Texas desde 2019, en medio de un ambiente enfervorizado en el que Trump se arrancó a bailar sobre el escenario, el republicano volvió a arremeter contra el papel de los medios, una de sus habituales bestias negras junto con los fiscales independientes y los demócratas. “La prensa es la enemiga del pueblo. Los medios corruptos destruirán nuestro país”, clamó entre aplausos. Sobre las actuaciones judiciales en su contra en los Estados de Georgia y Nueva York, el mensaje del republicano sonó como una amenaza: “Si estos fiscales radicales, despiadados y racistas hacen algo malo o corrupto, vamos a tener en este país las mayores protestas que se hayan visto”, advirtió.