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General: Un mes de guerra en Ucrania: Putin provoca el despertar de Occidente
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: administrador2  (Mensaje original) Enviado: 24/03/2022 16:35
Un mes de guerra en Ucrania: 
Putin provoca el despertar de Occidente
La ‘operación militar especial’ que pretendía ser relámpago se ha enquistado para el Kremlin, que no contaba con la dura resistencia de Ucrania. En el tablero geopolítico se anuncia el fin del orden mundial creado tras la Guerra Fría, pero EE.UU. abandona el unilateralismo para mirar de nuevo a Europa y potenciar la OTAN
 
David Alandete
«Este es un tiempo en que las cosas están cambiando. Va a haber un nuevo orden mundial, y debemos liderarlo. Y debemos de unir al resto del mundo libre al hacerlo». Esas palabras, probablemente de las más trascendentes que ha pronunciado todo un presidente de Estados Unidos desde el final de la II Guerra Mundial, las hizo Joe Biden el lunes como de pasada, al final de un breve discurso al inicio de una reunión trimestral que suele tener con empresarios. El líder del mundo libre proclamaba que el equilibrio de poderes logrado desde mediados del siglo XX, que aguantó hasta la caída de la Unión Soviética, se desmoronaba tras la agresión rusa a Ucrania.
 
Horas después, Biden ponía
rumbo a Europa en su viaje más importante hasta la fecha, con esa misión de tomar la iniciativa en un mundo distinto al de hace apenas un mes, donde el vínculo trasatlántico queda más fuerte que nunca, Rusia se instala en el rol de adversario definitivo del mundo occidental y China como una gran incógnita, dividida entre sus afinidades ideológicas y sus intereses económicos.
 
Hace poco más de un año que el anterior presidente de EE.UU., Donald Trump, jugaba en público con la idea de salirse de la OTAN, una alianza militar a la que calificó de obsoleta en más de una ocasión. No es que Biden asumiera la presidencia con ímpetu para recomponer el vínculo transatlántico, centrado en contener la pandemia de coronavirus y el auge de China en Asia. Pero la invasión rusa ha obligado a la Casa Blanca a cambiar toda su política exterior con un objetivo claro explicado por el consejero de Seguridad Nacional de Biden, Jake Sullivan: «Fortalecer la OTAN y la Alianza Occidental mejorando nuestra posición de fuerza en el flanco oriental y haciendo que nuestros aliados sean más resistentes frente a otras formas de agresión rusa».
 
Es decir, la OTAN vuelve a un primer plano, comprometida con la misión para la que fue creada en 1949: contener el expansionismo ruso. Según dijo Biden en su discurso del lunes, el cometido de EE.UU. y sus aliados en Europa es preservar ese «orden liberal» que emergió tras la derrota del nazismo en la II Guerra Mundial y frente al auge y caída del comunismo soviético. Es lo que Biden detallará en sus reuniones con los socios de la OTAN, ante el G-7 y, finalmente, a los líderes de la Unión Europea en una sesión extraordinaria del Consejo Europeo. Está claro que para la Casa Blanca, ese nuevo «orden mundial» al que aludía Biden pasa por volver a la estrecha colaboración con Europa previa a la caída de la URSS, algo que facilita la retirada de EE.UU. de sus frentes de guerra en Afganistán e Irak. Desde el inicio del siglo XXI, la prioridad absoluta en Washington era la llamada «guerra contra el terrorismo». Hoy, ese lugar lo toma la defensa de lo que la Casa Blanca denomina «el mundo libre», la democracia liberal. Según Sullivan, el consejero de Seguridad Nacional, «las naciones del mundo libre están más unidas, más determinadas y más centradas que en cualquier otro momento de la historia reciente».
 
Nuevos planes de la UE
La guerra de Ucrania ha acelerado de forma inesperada la puesta en marcha de los planes para dotar a la Unión Europea de una cierta autonomía estratégica que, hasta ahora, habían sido solo un concepto que salía de vez en cuando de los archivos de la Comisión. El papel del Alto representante Josep Borrell ha sido esencial en este sentido al catalizar ese impulso colectivo desde los primeros minutos de la guerra. Suya es también la elaboración de la llamada ‘Brujula Estratégica’ que se aprobará en el Consejo Europeo que se celebra hoy en Bruselas. Ese documento constituye una auténtica hoja de ruta para que los países aceleren sus capacidades de actuar conjuntamente en el campo militar, incluyendo la creación futura de una fuerza de intervención rápida cuyos contornos están aún por definir.
 
La imagen de unidad no oculta, sin embargo, discrepancias de todo tipo. Hay países que, como Hungría, se resisten a cortar sus lazos con Putin, mientras que otros como Polonia querrían ir mucho más lejos en las sanciones contra el régimen ruso, a pesar de que las cuatro rondas que se han aprobado hasta ahora son las medidas de represalia más severas que jamás ha impuesto la Unión Europea a ningún país.
 
En cuanto a la cuestión económica, las tensiones que ya estaban sobre la mesa a propósito del plan de la Comisión Europea para acelerar la transición hacia las energías renovables, se han entrelazado a la vez con un aliciente formidable que es la idea de acabar con la dependencia del gas ruso, y con la realidad social y económica de que los altos precios de los hidrocarburos están desestabilizando las sociedades europeas. En todo caso, como escribió la periodista francesa Sylvie Kauffmann, «Europa no está en guerra pero ya no está en paz», y después de este conflicto ya nunca será la misma.
 
Mirada a Oriente
Mientras, Occidente mira a China buscando su mediación con Rusia para detener el conflicto en Ucrania. El presidente de Estados Unidos habló con su homólogo chino, Xi Jinping, durante dos horas el pasado 18 de marzo. Según un alto funcionario estadounidense, el presidente Biden dejó claras «las consecuencias de que China brinde apoyo material a Rusia mientras ésta lleva a cabo su brutal guerra en Ucrania, no solo para la relación de China con EE.UU. sino con el resto del mundo».
 
Pekín no hará nada que dañe su alianza con Moscú a menos que obtenga un beneficio mayor, lo que de momento no se percibe. A principios del mes pasado, Putin era el invitado más ilustre del presidente Xi en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín y ambos sellaban una ‘Entente Cordiale’ autoritaria frente a las democracias occidentales.
 
Por ese motivo, China se ha abstenido de condenar la invasión, que ni siquiera denomina así, y se opone a las sanciones contra Rusia. Para el pragmático régimen de Pekín, más interesado en hacer negocios que le ayuden a ampliar su influencia por todo el mundo, la guerra es un contratiempo porque, como advirtió el primer ministro Li Keqiang en la Asamblea Nacional Popular, mermará la recuperación económica tras la pandemia.
 
¿Un mediador?
Pero, por otra parte, China se presenta como una oportunidad para aparecer como mediador en la paz y realzar así su papel internacional, muy perjudicado por el coronavirus. Para Pekín, que hace un mes estaba centrado en potenciar sus ‘Rutas de la Seda’ y seguir disputando la hegemonía global a EE.UU., el momento es clave.
 
El problema es que debe actuar ante Rusia, con la que ha formado un frente común, so pena de que sus relaciones comerciales con Occidente se vean afectadas. Si presiona demasiado a Putin, corre el riesgo de enemistar a un aliado natural, al que apoyan tanto la propaganda oficial como las redes sociales. Si no lo hace, el peligro es verse arrastrada por las sanciones contra Rusia y caer en el mismo saco.
 
Ante tal tesitura, China juega a la ambigüedad diplomática abogando por la paz y el diálogo, pero probablemente sin ejercer toda la influencia que pudiera tener. Mientras tanto, se aprovecha de la situación dejándose querer por Occidente y, al mismo tiempo, erigiéndose en el salvavidas de Rusia frente a las sanciones. Pekín ya ha anunciado que seguirá manteniendo sus relaciones comerciales con Moscú, lo que significará comprarle parte del petróleo y del gas del que la UE quiere cortar su dependencia y, además, más barato que antes. Si se ‘quema’ en la mediación con Putin, Xi Jinping tiene poco que ganar, como congraciarse con un Occidente que desconfía de él y lo ve como un enemigo, y mucho que perder.
 
 


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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: administrador2 Enviado: 24/03/2022 16:37

 


 
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